As traduções integram o trabalho realizado no blog Tomada de Milán, que propõe versões em português da obra do poeta uruguaio.
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“Quando Cristo apareceu ninguém se deu conta”, digo
“Por acaso se deram conta quando apareceu
Dante?”, mendigo. Ninguém se deu. Por não se dar nem ceder
devem dinheiro, devem vin-
téns, moedas, carteiras. Bancos inteiros
de areia que se adere aos dedos
e não cai como areia, mas que se levanta como Empire,
alento.
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“Cuando Cristo apareció nadie se dio cuenta”, digo
“¿Acaso se dieron cuenta cuando apareció
Dante?”, mendigo. Nadie se dio. Por no darse ni ceder
deben dinero, deben din-
eros, monedas, billeteras. Bancos enteros
de la arena que se adhiere a los dedos
y no cae como arena sino que se levante como Empire,
aire.
De: “Circa”, 1994.
En: Manto, p. 146.
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Um ponto de apoio ou o poema cai,
é de uma fragilidade… Pés
na terra quer o êxtase,
ponto de apoio. Se não é daqui
nunca irá longe na lenda, seja lida, ouvida.
É o tempo, é o tremor, é o tímpano que estria
o raio. Parece que abandona, mas alguém o reordena.
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Un punto de apoyo o el poema cae,
es de una fragilidad… Pies
en la tierra quiere el éxtasis,
punto de apoyo. Si no es de aquí
nunca irá lejos en leyenda, sea leído, oído.
Es el tiempo, es el temblor, es el témpano que estría
el rayo. Parece que huye pero alguien lo redistribuye.
De: “Alegria”, 1997.
En: Manto, p. 191.
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A arte nunca é a verdade
mas tem momentos, tem momentos tão ausentes
como este, em que a verdade é uma forma de arte,
uma mina, um trovar, El Dorado. Um encontra,
dois reconhecem, três cantam em trio – o trilar –,
quatro cantam em coro. E assim, um si de vez em quando,
descobre-se o momento. Quando o momento se descobre
é quase um feito. Neste momento um feito é um milagre
porque a verdade é uma forma de arte, é o mistério
presente ao que ninguém se atreve. Pela melodia
parece que canta, mas é um conceito,
o rouxinol-conceito.
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El arte nunca es la verdad
pero hay momentos, hay momentos tan ausentes
como éste, en que la verdad es una forma de arte,
una mina, un trovar, El Dorado. Uno encuentra,
dos reconocen, tres cantan en trío – el trinar –,
cuatro cantan en coro. Y así, un sí de vez en cuando,
se descubre el momento. Cuando el momento se descubre
es casi un hecho. En este momento un hecho es un milagro
porque la verdad es una forma de arte, es el misterio
presente al que nadie se atreve. Por la melodía
parece que canta pero es un concepto,
el ruiseñor-concepto.
De: “Alegria”, 1997.
En: Manto, p. 191.
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Os fatos fazem o que podem. Habito
um fato. Não tem teto nem antena nem
galo dos ventos que o volteia. Nem cara.
É difícil mostrar a cara de um fato
do queixo às pálpebras. A luz da
manhã levanta as pálpebras, embarga o sono.
Por enquanto é um fato desamparado na ausência
do pássaro no telhado. Mas é um fato sem queixas,
sem caixas de rancor onde a Pandora se asila com
suas bonecas rubras, com suas perucas velhas. O aviso
é deixar pra lá – não atribuir jardim ao jardineiro –,
deixar pra lá do tempo. Porque o fato fica à parte.
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Los hechos hacen lo que pueden. Habito
un hecho. No tiene techo ni antena ni
veleta con gallo que la girara. Ni cara.
Es difícil mostrar la cara de un hecho
de la boca a las pestañas. La luz de la
mañana levanta sus pestañas, suspende el sueño.
Por ahora es un hecho desamparado en la ausencia
de pájaro en el tejado. Pero es un hecho sin quejas,
sin cajas de rencor donde la Pandora se aloja con
sus muñecas rojas, con su pelo viejo. El consejo
es dejar pasar – no ponerle jardín con su jardinero –,
dejar pasar el tiempo. Porque el hecho queda lejos.
De: “Errar”, 1991.
En: Manto, p. 80.
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Ninguém tem a culpa de nada. As coisas,
Simplesmente, sucedem. E sucedeu, isso foi tudo.
O exemplo do pássaro: o pássaro em seu ninho, sucede.
Como todos sucedemos e não terminamos de suceder. Nunca.
Para que terminar de suceder? Cessar de suceder? Dá
Ao César o que é de César para que eles, os gansos,
Os quasares, os sinceros e os de ouro não deixem,
Nunca deixem de se suceder no trono, no estrondo, no
Trinado. E agora volta o exemplo do pássaro.
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Nadie tiene la culpa de nada. Las cosas,
Simplemente, suceden. Y sucedió, eso fue todo.
El ejemplo del pájaro: el pájaro en su nido, sucede.
Como todos sucedemos y no terminamos de suceder. Nunca.
¿Para qué terminar de suceder? ¿Cesar de suceder? Dale
Al César lo que es de César para que ellos, los ánsares,
Los cuásares, los sinceros y los de oro no dejen,
Nunca dejen de sucederse en el trono, en el trueno, en el
Trino. Y ahora vuelve el ejemplo del pájaro.
De: “Errar”, 1991.
En: Manto, p. 81.
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